Entre la verdeante campiña y la marisma arrocera hay otro paisaje sevillano que ofrece infinitos horizontes y una naturaleza exultante. En este hermoso territorio podrás disfrutar del flamenco en estado puro, un rico patrimonio y una gastronomía de primera.
DOÑANA; CON ALMA MUY MARISMEÑA
A principios de junio, todo es revolución en la marisma: el Camino de Sevilla es el más transitado por los peregrinos de El Rocío pero, fuera de la romería (en 2014, el 8 de junio), podrás disfrutar del Parque Natural de Doñana, de la luz, la bonanza climática y la riqueza ornitológica.
Empieza en el Aljarafe, a 20 km de Sevilla capital, en la monumental Sanlúcar la Mayor. Aparca cerca de la iglesia de Santa María, del siglo XII, con su bella estampa mudéjar y un tesoro de la orfebrería sevillana: su retablo mayor, y la pila bautismal, tallada en mármol. Camina hasta el templo de San Pedro –el más antiguo de Sanlúcar, una mezquita reconvertida al culto cristiano– y los restos de las murallas almohades. Por la A-473, en Aznalcázar (a 10 km) tienes un acceso al Parque Natural. Acércate al Centro de Visitantes del Guadiamar , que organiza rutas en piragua desde el puente romano, 4x4, bicicleta y senderismo.
ACEBUCHE Y ARROZ
A 6 km, en Pilas, la cooperativa Cobelen vende aceite de oliva. Más adelante verás Villamanrique de la Condesa: el kilómetro 0 de los caminos rocieros, en un entorno de marisma y pinar.Tienes dos paradas obligadas: el Centro de Interpretación Etnográfica Camino del Rocío y el Centro de Visitantes Dehesa Boyal, con un área de descanso de donde parte el sendero que va a la laguna de San Lázaro (5,4 km) o el del Chaparral-Manchazuhillos (9 km), para hacer en bici.
Sigue hasta la SE-667, o Vía Paisajística Aznalcázar-La Puebla. El pinar es camino rociero y tiene un carril-bici –empieza en el camping Dehesa Nueva– y áreas recreativas. A 14 km, en La Puebla del Río, está la Reserva Natural de la Dehesa de Abajo, con un acebuchal y una laguna. Organizan cursos de fotografía de naturaleza, ornitología y botánica. En el restaurante, te espera el arroz con pato típico de la zona.
A 5 km queda la Cañada de los Pájaros, que recupera aves en peligro de extinción. Frente a la Venta El Cruce nace la SE-699 que te lleva, entre arrozales y lagunas, a Isla Mayor (16 km). Es muy típico el poblado de Alfonso XIII, camino del Vado de los Vaqueros, punto en el que comienzan los 23 km de pista que llevan al Centro de Visitantes José A. Valverde, sobre la laguna de Fuente de Piedra.
Termina tu recorrido en Coria del Río, en el embarcadero junto al Guadalquivir. La barcaza funciona ininterrumpidamente, atraviesa el río y llega al Paraje Natural del Brazo del Este y al Guadaira.
TALLER DE MANTONES
Si te apetece aprender a bordar mantones estás de suerte: las hermanas Díaz mantienen viva en Villamanrique una tradición artesana familiar que se ha transmitido de generación en generación desde comienzos del pasado siglo: la de bordar a mano los m antones de Manila tan apreciados en la tradición rociera. Los hilos de seda, a los que ellas mismas dan color, proceden de Italia. Además, en el alojamiento rural Paraíso de Doñana organizan talleres de bordado los martes y jueves, de 10 a 13 h.
EL BAJO GUADALQUIVIR, EN LA CUNA DEL FLAMENCO
La campiña sevillana es un extenso territorio ondulado y suave, acotado al sur por las estribaciones de las sierras gaditanas, donde nacieron el cante flamenco y el toro de lidia. Utrera, punto de partida de este itinerario, dista 29 km de la capital: llegarás por la A-376 desde la ronda de circunvalación SE-30.
El casco histórico utrerano mantiene el perfil que alcanzó en su época de esplendor en el siglo XVIII, con sus torres de molino, casas palacio y viviendas populares de cal y teja. La mejor perspectiva de la ciudad la tendrás desde la torre del homenaje de su castillo (con sus 70 escalones incluidos). Fue construido en el siglo XIII y formó parte de la línea de fortificaciones que separaban los reinos cristiano y nazarí granadino. A sus pies queda el barrio de Santiago, con el templo gótico de Santiago el Mayor a tiro de piedra.
Para visitar el castillo y su Centro de Interpretación llama a la Oficina de Turismo: los grupos lo hacen de 10 a 14 h, previa reserva. También puedes contactar con Toni López, guía turístico local.
Dentro del recinto del castillo encontrarás el Asador Retinto, especializado en asados de leña. En Utrera, además, se tapea con mucho arte: puedes probar las patatas con choco de El Arco Tapas (Resolana, 2), situado junto a la única puerta del recinto amurallado medieval que se conserva, o acercarte hasta el Besana (Callejón del Niño Perdío, 1), en plena judería. Luego haz otra visita obligada, la de la iglesia de Santa María de la Mesa, del siglo XV.
CON MUCHO ARTE
A dos pasos de Santa María, en la plaza de Enrique de la Cuadra, está la Peña Curro de Utrera: los viernes, a partir de las 20 h, payos y gitanos homenajean al cante flamenco. El último sábado del mes de junio se celebra, en el patio del colegio Salesiano, el Potaje Gitano, el festival de flamenco más antiguo del mundo.
Aprovecha para comprar algunos típicos dulces utreranos: los mostachones, un bizcocho redondo, los preparan a la antigua usanza, con azúcar de caña, en la confitería Diego Vázquez (Plaza Altozano, 5).
Antes de abandonar Utrera visita el santuario de la Consolación, primera parada de los que partían desde Cádiz hacia América, y admira su artesonado y su colección de exvotos (en pinturas).
Si te gusta la ornitología, toma la A-394 hasta El Palmar de Troya (15 km): en sus inmediaciones, por la Cañada Real de Utrera-Villamartín, está la laguna de Zarracatín.
No es el único complejo lagunar de la zona: por la N-IV se llega a Las Cabezas de San Juan (a 20 km) y la Reserva Natural de Lebrija-Las Cabezas, otro conjunto lagunar endorreico con una colonia de garzas y patos. En Las Cabezas puedes visitar el templo de San Juan Bautista y, a mediados de junio, asistir al festival flamenco de la Yerbabuena.
Continúa hasta Lebrija (20 km), final de este recorrido. La localidad, próxima al estuario del Guadalquivir, conserva un rico patrimonio monumental y es otra de las cunas del cante flamenco: La Caracolá Lebrijana, a finales de julio, va ya por su 49 edición.
DESDE LA GIRALDILLA
Comienza por la Cilla del Cabildo Eclesiástico, en la calle Tetuán, casi frente a la capilla de la Vera Cruz, neoclásica. Por la calle Céspedes llegarás al templo de Santa María de la Oliva, del siglo XIII: su torre barroca, conocida como La Giraldilla, domina la ciudad. Visita el museo parroquial y aprovecha para comprar picos artesanos, rosquetes y borra-chitas de la panadería José Dorantes (Trinidad, 24).