Granada es una de las ciudades más preciosas de Andalucía, un magnífico escenario cuya puesta en escena es espectacular. Tiene un fastuoso legado histórico debido a un agitado pasado y mantiene vivo el recuerdo de algunas de nuestras figuras más universales, como Manuel de Falla y Federico García Lorca, que residieron en ella.
EL CENTRO
Cristiano y árabe
Su peculiar belleza la debe a la huella que dejaron los siete siglos de dominación árabe, que se mantiene viva en la arquitectura popular contemporánea y en muchas costumbres que rigen la vida cotidiana.
Cuenta con casi 250.000 habitantes entre los que hay una importante minoría gitana, que son otro de los detalles que dotan a la ciudad de un carácter peculiar, que la hacen mágica. Por si esto fuera poco, durante el curso escolar acoge una gran población flotante de unos 60.000 estudiantes, que la convierten en ciudad universitaria, al estilo de Salamanca.
Santos, collares, especias, cerámica autóctona, pulseras, vestidos de gitanilla, artesanía de taracea y un sinfín de productos típicos se apilan en las tiendas de la Alcaicería junto a la catedral gótico renacentista (www.catedraldegranada.com. En uno de los emplazamientos más atractivos de la ciudad.
Saborea su ambiente: sobre todo a partir de las doce de la mañana rebosa de una tremenda animación y puedes imaginar fácilmente como discurría la vida en este antiguo mercado de la seda en tiempos de Al-Ándalus.
DE PASEO POR LA ALCAICERÍA
Quizá los personajes más entrañables de este típico barrio son las gitanas que andan a la caza del foráneo para sacarle unas monedas a cambio de una ramita de romero o una breve lectura de mano, con un desparpajo sorprendente; ver cómo trabajan es todo un espectáculo. Date el gusto de disfrutar de su arte: son toda una institución en la ciudad y, ante el torrente de maravillas que te van a pronosticar, incluso te va a parecer barato. Inicia el paseo por la calle Oficios, donde se halla la impresionante capilla Real (www.capillarealgranada.com), con los sepulcros de los Reyes Católicos, de Juana la Loca y Felipe el Hermoso.
Cerca de aquí, a unos cincuenta metros, puedes visitar el Corral del Carbón, una magnífica alhóndiga que, actualmente, en vez de hospedar mercaderes alberga una oficina de turismo, donde podrás ponerte al día de lo más novedoso que tiene lugar en la ciudad.
Repón fuerzas en una de las magníficas terrazas de plaza Bib Rambla: es la más bonita del centro y una de las preferidas por los granaínos para tomar el aperitivo. A la hora de descansar, una opción segura y céntrica es el Hotel AC Palacio de Santa Paula (Gran Vía de Colón, 31. 958 80 57 40 y www.espanol.marriott.com). Este hotel es el magnífico e impresionante resultado de un cuidadoso y detallado trabajo de restauración del antiguo convento de Santa Paula. La terraza, ubicada en el claustro, es una maravilla donde poder disfrutar de la majestuosidad del convento.
LA SABIKA
Mágica Alhambra
Es inevitable visitar el complejo monumental de la Alhambra (www.alhambradegranada.org) en el cerro de la Sabika y más ahora, que ha finalizado la restauración de los leones en su patio más famoso. Para acceder a este palacio-fortaleza –máximo esplendor de la dinastía nazarí y del arte musulmán en la Península–, sube por la Cuesta de Gomérez, pasa la puerta de las Granadas y atraviesa unos jardines que conducen a las taquillas. Las entradas se agotan pronto así que cómpralas con anticipación.
LOS LEONES, RECIÉN LAVADOS
Desde julio de 2012 y después de una década de restauración, es posible ver nuevamente a las doce piezas que dan nombre al Palacio de los Leones en su ubicación natural, y ejerciendo de fuente nuevamente gracias a un novedoso circuito hidráulico diseñado para que no los deteriore. También ha sido restaurado el pavimento del patio con mármol de Macael, tal y como fue mandado hacer por el sultán Muhammad V, en el siglo XIV.
El conjunto arquitectónico enamoró a Carlos V, que mando construir aquí un palacio renacentista. No te lo pierdas, está justo a la entrada de los Palacios Nazaríes y su distribución interior, a modo de coso y en dos plantas, es maravillosa. Actualmente es la sede del Museo de la Alhambra y de Bellas Artes.
Si te apetece ver otra cara de la Alhambra, visítala de noche (sólo abren los Palacios Nazaríes y el Generalife).
Aventúrate a descubrir el Albaicín, el barrio más antiguo de Granada. Es apasionante vagabundear por el tortuoso entramado que dibujan sus calles y plazuelas salpicadas de cármenes, antiguas casas árabes con jardín y patio. Lo ideal es que accedas por la romántica calle de la Carrera del Darro o la imponente Puerta de Elvira. Eso sí, coge brío pues las calles adquieren una pendiente más que considerable.
No pases por alto dos lugares de una belleza sobresaliente. Los baños árabes del Bañuelo (carrera del Darro, 31) y el palacio de Dar Al-Horra (callejón de las Monjas, s/n). Éste último fue la casa donde vivió la madre de Boabdil y es un estupendo modelo casi intacto de mansión señorial musulmana. Ambos son obras maestras, poco visitadas y de acceso gratuito.
EL CORAZÓN DEL ALBAICÍN
Plaza Larga es el núcleo de este barrio. Tiene un animado mercado los sábados y acoge excelentes tabernas, como La Porrona, donde puedes probar un excelente choto al ajillo en un comedor decorado con imágenes flamencas.
La visita a este antiguo barrio árabe tiene su clímax en el mirador de San Nicolás que, junto con el Generalife y el Albaicín, están declarados Patrimonio de la Humanidad. Al mirador conviene que llegues al atardecer para observar la belleza que adquiere el monumento con la puesta de sol. Podrás tomar imágenes impactantes, con la Alhambra recortándose sobre las cumbres de Sierra Nevada.
A unos 100 metros tienes el mítico barrio del Sacromonte, formado por casas-cueva y famoso por sus zambras y cantes gitanos. Al caer la noche, asiste a un espectáculo de flamenco en una cueva: es una de las mejores experiencias que se pueden vivir en Granada.
Para finalizar, acércate a la calle de Calderería Nueva y sus numerosas teterías, con un aroma a té e incienso que atrapa. Música andalusí, luz tenue, reproducciones de yesería Nazarí y mobiliario de ornamentación árabe caracterizan el ambiente de estos establecimientos que, junto con las tiendas de artesanía –donde puedes adquirir babuchas, juegos de té, lámparas de piel o puf–, te trasportarán a la medina de cualquier población del norte de África.
Las teterías más interesantes son La Oriental (www.granadadirect.com), en Calderería Nueva esquina Cuesta Marañas, con una magnífica repostería; y Dar Ziryab (Calderería Nueva, 11), que lleva más de dos décadas haciendo té. Toma asiento y pide algún dulce y una narguile (pipa de agua). Seguro que, mientras contemplas las volutas del humo, soñarás ya con tu próxima visita a Granada.