Con la llegada a la familia de la versión GTD, la estrella de la gama Golf, el legendario y venerado GTI, se ve seriamente amenazado. En esta ocasión, el enemigo está en casa…
En el mundo de las carreras, una regla no escrita dice que el primer rival a batir es tu compañero de equipo… algo parecido a lo que sucede con el modelo que hoy les presentamos. Siempre eclipsado por el GTI, en esta séptima entrega, el VW Golf GTD tiene muchas ganas de demostrar que, por fin, puede ser tan bueno… o incluso mejor. Para conseguirlo, tiene claro que no puede pretender imponerse por prestaciones o pureza, pero sí por argumentos más racionales. Sin ir más lejos, por un bajo consumo…
Comparaciones odiosas
Aunque no sea lo habitual, en esta ocasión, vamos a empezar hablando en términos monetarios. A fin de cuentas, un Golf GTD, con carrocería de cinco puertas, motor turbodiésel de 184 CV y transmisión automatizada de doble embrague “DSG”, cuesta 33.490 t. Justo 15 t más que un GTI de similares características, pero con 220 CV.
El resumen es sencillo: apostando por el GTI, disfrutaremos de 36 CV extras y, con el capital sobrante, podremos comprar dos menús en una hamburguesería para cenar. Mal empieza la cosa…
Imagen deportiva
En cualquier caso, yo no me lo tomaría como un agravio, sino, más bien, como un halago. A fin de cuentas, si he llevado a cabo dicha comparación, es porque pienso que, en general, el GTD está por encima de lo que ofrecen sus rivales con mecánicas de ciclo diésel, ya sean “Premium”, como los Audi A3, BMW Serie 1, Mercedes-Benz Clase A, o generalistas, como su “primo hermano” el SEAT León.
Parte del éxito, se debe a la adopción, en habitáculo y carrocería, de múltiples elementos de corte deportivo, algo por lo que en sus rivales de alta gama, debemos hacer un desembolso extra, en forma de paquetes “S line”, “Sport Line” o “AMG Line”.
De hecho, desde fuera, mantiene muchos de los “privilegios” de los que goza el GTI: faros bixenón, luces de conducción diurna, antinieblas y pilotos con tecnología de tipo LED, paragolpes deportivos, difusor trasero, alerón…
Eso sí, además de por los logotipos propios de esta versión, en la parrilla y el portón, el GTD se diferencia por las llantas de aleación de 17 pulgadas “Curitiba”, la ubicación de las dos salidas de escape, en la parte izquierda del faldón, y por la franja decorativa del frontal, que cambia el color rojo por una terminación cromada.
Novedades mecánicas
Otro punto a su favor es el renovado propulsor 2.0 TDI, de cuatro cilindros y 1.968 cm3, que adopta una nueva gestión electrónica y el sistema de distribución variable “VVT” (Variable Valve Timing). Además, también cuenta con una recirculación de gases de doble circuito “AGR” y un nuevo turbocompresor, a la vez que el intercooler se integra en el conducto de la admisión. Las mejoras también llegan al sistema de inyección directa, mediante conducto común (common rail), que trabaja a 2.000 bares, 200 más que antes. De este modo, cumple con la restrictiva normativa Euro 6, que entrará en vigor en 2014.
Un gran motor
Comparado con su predecesor, todo son ventajas. Gana potencia, pasando de 170 a 184 CV. Gana par, incrementándose en 30 Nm hasta alcanzar los 380, entre 1.750 y 3.250 rpm, y sobre todo, se reduce el consumo, que en el caso de esta combinación mecánica, se queda en los 4,7 litros cada 100 kilómetros. Un dato curioso, puesto que el equivalente con carrocería de tres puertas, se planta en los 4,5 litros.
Si hablamos de prestaciones, sin duda, da la talla: acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanza los 228 km/h. En el caso de esta unidad, incluye la transmisión DSG, de seis velocidades, que supone un desembolso extra de 1.870 t. En marcha, resulta sumamente veloz y eficaz, a la vez que aporta una función extra: la circulación “a vela”. En resumen, se coloca como un complemento perfecto, para un motor que presenta una respuesta contundente en la zona baja del cuentarrevoluciones, acelera con fuerza y alegría y, sorprendentemente, entrega lo mejor de sí a partir de las 3.500 o 4.000 vueltas; una franja donde, tradicionalmente, los motores turbodiésel comenzaban a desfallecer. Cómo cambian las cosas…
De hecho, si el conductor opta por equipar el paquete “GTD & Sound”, opcional, podría incluso “olvidarse” de que está a los mandos de una mecánica de gasóleo. No obstante, incluye un sistema de amplificación del sonido del escape, así como unas llantas de 18 pulgadas y unas pinzas de freno, pintadas en rojo.
Amenaza real
Por último, solo nos queda destacar que, desde el punto de vista dinámico, el Golf GTD presenta un gran compromiso entre confort y efectividad. Es cierto, equipa una suspensión deportiva que rebaja la altura del conjunto en 15 milímetros y aumenta la sensación de aplomo y la velocidad de paso por curva. Pero, ojo, eso no significa que sea un coche incómodo o poco recomendable para usar a diario… ni mucho menos.
Además, también me gustaría resaltar el control dinámico de la conducción “Driving Profile Selection”, de serie, que permite variar distintos parámetros del vehículo, como la asistencia de la dirección, la respuesta del motor, la climatización o la caja DSG, en cinco modos: “Eco”, “Sport”, “Normal”, “Individual” y “Comfort”. La última modalidad, solo aparece unida a la suspensión adaptativa, opcional, “DCC” (Dynamic Chassis Control); un complemento imprescindible para disfrutar al máximo del Golf GTD. Un modelo que, bajo mi humilde opinión, no es mejor que el GTI… pero sí igual de bueno. Que lo disfruten.
Equipamiento
DE SERIE Airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante, airbag de rodilla para el conductor, airbags de cabeza traseros, control de tracción ASR, sistema antibloqueo de frenos ABS, repartidor electrónico de la fuerza de frenado EBV, asistente en frenadas de emergencia, control electrónico del diferencial XDS+, control de estabilidad ESP, freno de estacionamiento electromecánico con función Autohold, sistema de alerta por cansancio del conductor, sistema de monitorización de presión de los neumáticos, sistema de parada y arranque automáticos del motor Start/Stop, sistema de regeneración de energía en las fases de frenado y deceleración, suspensión deportiva GTD, control de velocidad de crucero Tempomat, faros bixenón adaptativos, luces de conducción diurna, faros antiniebla y pilotos de tipo LED, sensores de lluvia e iluminación, sensores de aparcamiento delanteros y traseros Park Pilot, climatizador automático bizona Climatronic, ordenador de a bordo Premium, control dinámico de la conducción Driving Profile Selection, volante multifunción acabado en cuero con levas para el cambio, asientos delanteros deportivos GTD, tapicería de tela GTD CLARK, sistema de sonido Composition Media con lector de CD, MP3, 8 altavoces, puerto USB, lector de tarjetas SD, conexión auxiliar, Bluetooth y pantalla táctil de 5,8 pulgadas, alerón, difusor trasero, paragolpes y parrilla específicos GTD y llantas de aleación de 17 pulgadas.
OPCIONES Pintura Blanco Oryx (950€), suspensión adaptativa DCC (985€), sistema de aparcamiento asistido Park Assist (170€), sistema de alerta por cambio involuntario de carril Lane Assist y asistente de luz de carretera Light Assist –incluye sistema de reconocimiento de señales– (575€), cámara trasera de asistencia al aparcamiento Rear Assist (215€), control de crucero adaptativo ACC con Front Assist (340€), sistema de navegación Discover Media con pantalla táctil de 5,8 pulgadas (455 €) y paquete GTD & SOUND –incluye sistema de amplificación del sonido del escape, pinzas de freno pintadas en rojo y llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos 225 / 40 R 18 (955€).