¿Te gustaría pasar el fin de semana en algún sitio, pero no tienes claro adónde ir? Tudela, la capital de la Ribera navarra, es perfecta para conocerla en un par de días. Su patrimonio histórico, la menestra de verduras (plato estrella) y el contraste de paisajes te van a encantar. Reposta en la Estación de Servicio AVIA Zona Auto Tudela que encontrarás a la entrada de la localidad –también hay otra en Murchante, a sólo 7 kms.– y empieza a disfrutar de un fin de semana inolvidable.
1. Su historia: encuentro de culturas
Salvando las distancias, Tudela es algo así como una pequeña Toledo. Aunque fundada (año 802) por un rey árabe, la capital de la Ribera navarra fue reconquistada por los cristianos y durante más de 400 años convivieron en sus calles tres religiones: el islam, el judaísmo y el cristianismo. La morería y la judería de Tudela llegaron a ser las más prestigiosas de Navarra.
2. Su casco histórico
Tudela es ideal para ser recorrida a pie, sin prisa, disfrutando entre sus callejas retorcidas, pasadizos, murallas y atalayas. Párate unos minutos en la calle Pasaje, échale imaginación y mirando sus edificios podrás hacerte una idea de cómo era la Tudela en la que vivían judíos, moros y cristianos. Desde el punto de vista urbanístico, se considera una de las ciudades de origen islámico más importantes de Europa.
3. La catedral de Santa María
Es la joya artística de la ciudad. Fue construida hacia 1180 sobre los restos de una antigua mezquita. Presume de un bello claustro románico y de una impresionante portada en la que se recrea al detalle el Juicio Final. Merece la pena tomarse unos minutos para admirarla.
4. Su gastronomía
Su privilegiada ubicación a orillas del río Ebro hace que Tudela disponga de fértiles huertas en la que abundan las verduras más deliciosas: alcachofas, habas, espárragos, borraja… De hecho, Tudela es la Meca de la menestra de verdura, que podrás degustar en los numerosos (y muy buenos) restaurantes que encontrarás en la localidad. Si eres más de carne, prueba sus excelentes jarretes, las costillicas de ternasco y el típico calderete.
5. Sus fiestas patronales
Vístete de blanco, ponte el pañuelico rojo y prepárate para disfrutar. A finales del mes de julio los tudelanos se echan a la calle para disfrutar de las fiestas en honor de Santa Ana, declaradas de Interés Turístico Nacional.
6. El río Ebro
A su paso por Tudela, las dos márgenes del río ofrecen la posibilidad de ser recorridas (en coche, a pie, en bicicleta o a caballo) a lo largo de 30 kilómetros. Te recomendamos que inicies el itinerario en el Cerro de Santa Bárbara, un bonito mirador desde el que podrás observar las mejores vistas sobre la ciudad, el río y sus famosas huertas y sotos.
7. Las Bardenas Reales
Si todavía no las conoces, vas a alucinar, porque no vas a creerte que te encuentres en Navarra. De hecho, el paisaje desértico y rugoso de las Bardenas (reconocidas por la Unesco como Reserva Mundial de la Biosfera) es uno de los más sorprendentes de España. Si tienes poco tiempo, lo ideal es recorrerlas en 4x4 en un itinerario que dura entre tres y cuatro horas. Hay varias empresas de turismo activo con sede en Tudela que ofrecen este interesante servicio.
8. Senda Viva
El Parque de Aventura y Diversión Senda Viva está ubicado en la localidad de Arguedas (el principal acceso natural a las Badernas) y es la mayor infraestructura de sus características en España. Es una interesante mezcla de parque de atracciones, zoológico y centro de educación medioambiental dirigido a toda la familia.