Alt Penedes, tierra de viñedos

Llega la vendimia y el cava pide el protagonismo que le corresponde. En Sant Sadurní d'Anoia y Vilafranca del Penedès descubrirás un mundo lleno de burbujas.

Fuente: Deviajes / Texto: Rafa Mingorance / Fotos: María José Rasero

Sant Sadurní d´Anoia

Tierra para brindar

Nuestro recorrido se encuentra dentro de los límites del Alt Penedès, en la provincia de Barcelona. Aquí la viña domina el paisaje con masías, castillos y la montañas de Montserrat como telón de fondo. Sant Sadurní d’Anoia y Vilafranca, capital de la comarca, estructuran el territorio.

El cava destaca como un elemento que ha definido la identidad de la zona proyectándola internacionalmente. Porque aquí huele a uva fermentada desde la época romana.

Desde que en 1872 se elaboraran en Sant Sadurní d'Anoia los primeros cavas siguiendo el método tradicional de segunda fermentación en botella, el municipio ha crecido de forma espectacular y cuenta, hoy en día, con ochenta bodegas que producen el noventa por ciento del cava de toda España. Además, algunas, como es el caso de Codorníu, se han catalogado como Monumento Histórico-artístico Nacional.

Esta bodega es una joya del modernismo, estilo arquitectónico derivado de la riqueza de la zona. Aquí, el arquitecto Josep Puig i Cadafalch realizó un conjunto de edificaciones entre las que destacan la sala de expediciones, ahora sala de recepción, el Celler Gran, el pórtico de las prensas, donde se ubica el museo, y la Torre Raventós. (Avda. Jaume Codorníu, s/n.).

Lo mismo se podría decir de la cavas Freixenet. Su centro de recepción de visitas cuenta con atributos modernistas, como la cornisa ondulante en la fachada hecha con motivos vegetales de una colorida cerámica vidriada. Fue obra del arquitecto Josep Ros Ros. (Joan Sala, 2).

Visita a las bodegas

Si te han entrado ganas de aprender los secretos del cava, conviene que sepas que la mitad de las bodegas del pueblo, alrededor de 40, te proponen visitas guiadas.

Lo mejor es que contactes con el Patronato Municipal de Turismo de Sant Sadurní (www.turismesantsadurni.com).

Uno de los numerosos ejemplos es la bodega Recaredo, ubicada en el centro del municipio. Entre su variedad de cavas destacan, por ejemplo, el Brut de Brut. Brut Nature 2004 o el Reserva Particular 2002 Josep Mata Capellades. Todo un lujo para paladares exigentes. (Tamarit, 10. www.recaredo.es).

Y otro ejemplo de lo expuesto sería la bodega Juvé y Camps. Se puede visitar en día laborable. Llama con antelación si estás interesado en conocer sus métodos de producción. (Sant Venat, 1. www.juveycamps.com).

Paseo por su vida comercial

Otro punto de interés turístico es el CIC Fassina Centre d'Interpretació del Cava. Allí aprenderás todo lo referente a los orígenes de este apasionante caldo, desde su historia y su proceso de elaboración hasta sus variedades. Las visitas son concertadas. (Hospital, 23).

Cal Matías se ubica en una masía rural del siglo XVIII
Cal Matías se ubica en una masía rural del siglo XVIII

Después te recomendamos que bajes a la plaza del Ayuntamiento para que admires su fachada, con una decoración de esgrafiados con motivos florales y cortinajes. Si se te abre el apetito, pásate por Simón Coll. Allí venden delicias como los Tarongins y los Taps al Marc de Cava. (Hospital, 1). En el nº 12 de la misma calle se ubica la tocinería Cal Miqueló, donde venden el bull de foie al cava y el fuet de dolça al cava.

Luego desplázate al Ateneu Agrícola, que es una de las instituciones más importantes de Sant Sadurní d'Anoia. Fue construida en 1908 y destaca como uno de los puntos neurálgicos de la vida socio-cultural de este municipio. Recientemente ha sido galardonada con la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña.

Bajando por Doctor Escayola, en el nº 3 verás Cal Feru (www.calferu.com), con una selección de productos con el cava como eje central. Por ejemplo, jabón de cava o paté de foie-gras al cava.

Por cierto, no olvides que Sant Sadurní d'Anoia celebra la vendimia por todo lo alto. Destaca la Fiesta de la Filoxera –7 y 8 de septiembre– y el Cavatast, del 5 al 12 de octubre, una muestra de degustación de cavas y platos con productos de la tierra.

Parajes de dominio agrícola

A las afueras de Sant Sadurní d'Anoia, acércate a Torre-ramona y visita la sede de la Cofradía del Cava (info@confrariacava.com). Fue fundada en 1979 y cuenta en la actualidad con 1.500 cofrades.

Cofradía del Cava, en Torre-ramona
Cofradía del Cava, en Torre-ramona

Visita también Segura Viudas en Torrelavit. Dicha bodega está insertada en una masía del siglo XII. Ofrecen una ruta guiada en la que explican el proceso de elaboración del cava y te obsequian con una degustación de dos de sus productos. Es necesario reserva previa (www.seguraviudas.es).

En definitiva, te proponemos un recorrido por una tierra chispeante.

Mapa de la zona
Mapa de la zona
Un vino que viaja mucho

El cava nace de la transformación del viñedo derivada de la invasión de la filoxera a finales del siglo XIX, que obligó a combinar cepas autóctonas con otras americanas, resistentes a la plaga. El cultivo de la vid es posible en parte del litoral mediterráneo gracias a los suelos calcáreos, el clima luminoso y un régimen de lluvias moderado. El cava es el vino español con Denominación de Origen más exportado. En 2011 se vendieron 239.556 millones de botellas, según datos del Consejo Regulador del Cava, organismo integrado por viticultores y representantes de las Comunidades Autónomas de la Región del Cava y del Ministerio de Medioambiente y Medio Rural y Marino.

Vilafranca del Penedès

Capital aromática

Visto de lejos, este pueblo parece una mancha irregular con un campanario que se esfuerza por tocar el cielo, pero de cerca sentirás un clima suave que ha animado la producción de excelentes vinos y cavas, cuyos orígenes se remontan al siglo XII.

Antes de recorrer sus calles sembradas de edificios medievales y modernistas, acércate a la Masía Vallformosa, en Vilobí del Penedès. Se trata de una bodega gestionada por la familia Domènech donde descubrirás todos sus espacios –como el Museo del Cava/Vino– además de disfrutar de una degustación. También proponen otras muchas actividades como rutas en bicicleta entre viñedos o maridajes conproductos de Vallformosa. (www.vallformosa.com).

Ya en Vilafranca inicia la visita en la plaza de Jaume I. Aquí está la basílica de Santa María, edificada entre 1285 y 1484 y uno de los primeros ejemplos del gótico catalán. Enfrente está el Palacio Real, donde se erige el Museo del Vino, y un poco más alejado, el Palacio Baltá, antiguo caserío gótico proyectado en 1308. Su interior no se puede visitar porque es propiedad privada, pero merece la pena admirar la tribuna de la fachada principal.

En la plaza de Sant Joan, donde verás el Ayuntamiento, todos los martes se celebra un colorido mercado de frutas y verduras. Al otro lado de la casa consistorial, en la misma plaza, puedes tomar algo en el Café El Coro. Al principio se llamó el Café del Nen y fue punto de encuentro de los castellers hasta que, años después, éstos recalaron en Cal Figarot, su actual sede.

Plaza de Sant Joan, con el Ayuntamiento de Vilafranca
Plaza de Sant Joan, con el Ayuntamiento de Vilafranca

Antes de seguir degusta unas catànies. Son delicias de chocolate típicas de Vilafranca que podrás comprar en la panadería de Sant Joan (Sant Joan, 9) o en la pastelería Galí (Cort, 15). Por cierto, no te pierdas la fiesta mayor de Vilafranca, que se celebra del 29 de agosto al 2 de septiembre.

Farola modernista en Vilafranca
Farola modernista en Vilafranca

Será una buena excusa para pasear por la calle Vall del Castell donde estaba el antiguo mercado, actual Casa de la Festa Major (1913), que introduce el ladrillo visto, elemento típico del modernismo. En su interior guarda el drac de Vilafranca, la figura legendaria más antigua del bestiario tradicional catalán. (www.ajvilafranca.es).

Modernismo

Vilafranca se transforma de pueblo en pequeña ciudad a finales del siglo XIX. Gracias al auge económico que vino de la mano de la uva, surgió un deseo de cambio que desembocó en el modernismo. Aquí verás hasta 20 edificios de este estilo. Los arquitectos Santiago Güell y Eugeni Campllonch acapararon gran parte de las construcciones que se edificaron en la villa. En la calle de Santa María se suceden fachadas extraordinarias y en la cripta de la basílica reside un conjunto escultórico de Josep Llimona hecho con mármol de Carrara. No te lo pierdas, merece la pena.